martes, 18 de septiembre de 2012

El juego de la vida



La vida, día a día, nos pone a cada uno de nosotros unas reglas en las que te toca jugar, y es tan “puñetera” que encima para cada uno idea reglas distintas.
Pues una vez nos plantamos delante de ella lo único que podemos hacer es jugar.
Como en cada juego los jugadores son distintos y dispares, cada uno con sus armas, sus egos, sus actitudes y aptitudes, sus fuerzas y sus debilidades, pero todos tienen una habilidad en común, el poder de elegir como responder ante ella.

Ante los retos o reglas que marca la vida podemos elegir entre dos movimientos:
El primer movimiento consiste en quejarse, quejarse de lo injusta que es esa regla, esa situación, el juego ya no me gusta, yo no quiero jugar a esto, es injusto, solo esto me pasa a mi, tengo razón…

Pero ante la queja,
¿Qué posibilidades tienes de ganar?
¿Sientes que has avanzado en algo quejándote o más bien has perdido el tiempo?
¿Has conseguido lo que quieres quejándote?
¿Cómo te sientes cuando estas sumido en la queja?
¿Sientes que tienes el control de tu vida o por el contrario es el reto quien te domina?

Es importante, no por ello fácil, darse cuenta y diferenciar entre queja y asertividad, porque al ser asertivo y decir lo que piensas te hará pensar que estás actuando de forma protagonista, pero no es así, a veces ser asertivo forma parte de la queja, de su engaño y seguirás sumido en su rueda , la cual no te dejará avanzar.

El otro movimiento consiste en aceptar la situación, la regla, la norma y coger las riendas para seguir avanzando, coger todas tus fuerzas, tus armas y tomar acciones. Esta bien esta es la regla que hay que jugar, veamos como, que tengo, que puedo hacer:

¿Ante esta situación qué posibilidades tengo para poder avanzar?
¿Cómo me siento cuando estoy tomando acciones en vez de quejarme?
Sea la situación que sea, ¿domino yo mi vida? ¿Me siento dueño de ella, responsable de lo que me pase?
¿Puedo avanzar ante cualquier tipo de regla? ¿Me siento responsable de mi respuesta?

Lo importante al elegir la jugada es utilizar nuestra habilidad para ver como nos sentimos internamente, emocionalmente después de haber movido ficha, eso siempre nos guiará a poder tirar otra vez y tener la oportunidad de utilizar la mejor jugada posible ¿Hace falta que especifique cual?

Pues si ahora ya sabes en que juego estas jugando y que reglas ha ideado la vida para ti... 
¿Qué vas a hacer? ¿Qué ficha vas a mover?


Podéis ver mi proyecto en:

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;