El juego
de la vida
La vida,
día a día, nos pone a cada uno de nosotros unas reglas en las que te toca jugar,
y es tan “puñetera” que encima para cada uno idea reglas distintas.
Pues una
vez nos plantamos delante de ella lo único que podemos hacer es jugar.
Como en
cada juego los jugadores son distintos y dispares, cada uno con sus armas, sus
egos, sus actitudes y aptitudes, sus fuerzas y sus debilidades, pero todos
tienen una habilidad en común, el poder de elegir como responder ante ella.
Ante los
retos o reglas que marca la vida podemos elegir entre dos movimientos:
El primer
movimiento consiste en quejarse, quejarse
de lo injusta que es esa regla, esa situación, el juego ya no me gusta, yo no
quiero jugar a esto, es injusto, solo esto me pasa a mi, tengo razón…
Pero ante
la queja,
¿Qué posibilidades
tienes de ganar?
¿Sientes
que has avanzado en algo quejándote o más bien has perdido el tiempo?
¿Has
conseguido lo que quieres quejándote?
¿Cómo te
sientes cuando estas sumido en la queja?
¿Sientes
que tienes el control de tu vida o por el contrario es el reto quien te domina?
Es
importante, no por ello fácil, darse cuenta y diferenciar entre queja y
asertividad, porque al ser asertivo y decir lo que piensas te hará pensar que
estás actuando de forma protagonista, pero no es así, a veces ser asertivo
forma parte de la queja, de su engaño y seguirás sumido en su rueda , la cual
no te dejará avanzar.
El otro
movimiento consiste en aceptar la situación, la regla, la norma y coger las riendas para seguir avanzando, coger
todas tus fuerzas, tus armas y tomar
acciones. Esta bien esta es la regla que hay que jugar, veamos como, que
tengo, que puedo hacer:
¿Ante
esta situación qué posibilidades tengo para poder avanzar?
¿Cómo me
siento cuando estoy tomando acciones en vez de quejarme?
Sea la
situación que sea, ¿domino yo mi vida? ¿Me siento dueño de ella, responsable de
lo que me pase?
¿Puedo
avanzar ante cualquier tipo de regla? ¿Me siento responsable de mi respuesta?
Lo
importante al elegir la jugada es utilizar nuestra habilidad para ver como nos
sentimos internamente, emocionalmente después de haber movido ficha, eso
siempre nos guiará a poder tirar otra vez y tener la oportunidad de utilizar la
mejor jugada posible ¿Hace falta que especifique cual?
Pues si ahora ya sabes en que juego estas jugando y que reglas ha ideado la vida para ti...
¿Qué vas
a hacer? ¿Qué ficha vas a mover?
Podéis ver mi
proyecto en: