viernes, 30 de noviembre de 2012 1 comentarios

Un final es siempre un nuevo comienzo


El fin de semana anterior estuvimos todo el fin de semana cerrando el máster de Coaching y aunque se cierra una etapa, otra, con grandes ventanales se ha abierto.
En el máster he coincidido con 19 personas, 19 personas con miedos, inseguridades, grandes y pequeños egos, sueños, inquietudes, máscaras… 19 personas deseando vivir y sentir cada latido de su corazón y abriéndolo para compartirlo con los demás.

Hoy quiero tener estas palabras para ellos, porque he pasado unos de los mejores 9 meses y sin ellos nada de lo que siento hoy hubiese sido posible.

Con ellos he aprendido a no juzgar a nadie a la primera de cambio, a sumergirme en una mirada, a intentar averiguar que hay detrás de esos ojos, detrás de unas palabras, detrás de unos gestos o determinadas acciones, a descubrir y destapar el ser vivo, humano, desnudo, sin máscaras, a abrazar, si a abrazar de verdad, a agotar las emociones…
He aprendido a sostener conversaciones emocionalmente intensas, a dejar de mirarme el ombligo para estar al servicio de los demás. No os imagináis lo que puede ayudar a alguien y el espacio de posibilidades que abre la simple pregunta ¿Qué necesitas?
He aprendido a conocerme un poco más, a honrarme a mismo, a confiar en mí, a no tener la necesidad de tenerlo todo controlado, a dejarme llevar… a VIVIR.

No puedo explicar con palabras lo que siento, y a muchos incluso os sonará raro, pero es una mezcla entre un sentimiento de plenitud, de gratitud y amor.
Siempre he tenido claro que el AMOR, esa palabra que parece tabú, puede conseguirlo todo y ahora estoy más convencido que nunca que no existen barreras si haces las cosas porque verdaderamente las amas, con amor no hay límites ¿Quién no ha hecho locuras por amor? Y cuando hablo de amor no es solo el de pareja, me refiero amar tu profesión, amar a tu familia, a tus amigos, a ti...

Como siempre, creo que en este mundo nada es casual y que los que conectamos por alguna razón en un momento determinado es por algo o para algo, y yo como joven aprendiz que seré siempre he aprendido muchísimo de y con vosotros.
Habéis entrado en mi vida porque os necesitaba, porque necesitaba sacar lo mejor y lo peor de mí y que vosotros fuerais partícipes de ello. Habéis entrado en mi vida para creer todavía mas en lo que estoy comprometido a construir, para reafirmarme que las personas no somos máscaras, somos humanos, con sentimientos, con llantos, con alegrías y que somos los únicos responsables de elegir que queremos ser, como queremos estar.

GRACIAS amigos de alma por compartir este viaje conmigo, un pedacito de mi corazón es vuestro.

Gracias a tod@s!

¿Me acompañas? Te acompaño

martes, 13 de noviembre de 2012 0 comentarios

Cuando esperas más de los demás que de ti


¿Cuantas veces necesitas feedback de los demás para asegurarte de que lo que haces esta bien?
¿Cuánto necesitas que te digan para confiar en tí?
¿Cuántas veces esperas más de los demás que de ti?

Pues sí señores, yo era una de esas personas que necesitaba constantemente la aprobación de los demás para sentirme bien, ganar confianza en mi mismo, no sentirme solo… y es que en esta sociedad donde todo se juzga es muy importante darte cuenta hasta que punto haces las cosas esperando mas de los demás que de ti mismo, y lo peor de todo es que no somos conscientes de que lo hacemos y lo peor, de que lo acabamos necesitando.

Cuando inconscientemente esperas siempre de los demás para hacer o actuar, los comentarios, consejos, opiniones o juicios de los otros pasan a ser como una droga adictiva para ti, siempre vas a necesitar que te aprueben o que te digan para ser de una determinada forma, estar en un determinado estado de ánimo o decidirte a hacer determinadas cosas.

Y entonces…
¿A quién le cedes tu vida?
¿Realmente te sientes dueño de ella o son los demás la que la condicionan en función de lo que digan o pienses de ti?
¿De quien depende tu felicidad? ¿Tus sueños?
¿Si tú no confías en ti, quien lo va a hacer?

Hay una buena noticia y es que esta adicción se puede curar de forma fácil y apelaré a una frase que se me ha quedado grabada desde que me la regaló un profesor de la Escuela de Coaching, y es que…

“La confianza se gana confiando”

Con esto no quiero decir que te retires del mundo y no dejes que nadie se te acerque, incluso que no aceptes consejos ¡NO! A lo que me refiero es que valores a quien le das el poder de decidir en tu vida cuando quieras emprender, reír, llorar, divertirte, bailar, soñar… Que te fijes quien SUMA o RESTA en tu vida, quien te aporta y quien te quita y ten siempre presente que bajo cualquier circunstancia o situación lo último que te pueden quitar es el poder de decidir, el poder de decidir que quieres hacer, como quieres estar, como quieres ser.

“No permitas que tu vida, tu felicidad, dependa de nadie mas que de ti”
  
Gracias a tod@s!

Podéis ver mi proyecto en:

 
;