viernes, 1 de junio de 2012

Adicción a las respuestas


El poder hacernos preguntas y tener la necesidad de buscar respuestas es un hecho que nos diferencia de las demás especies animales. Esta diferencia es la que nos hace ser seres racionales y este diálogo interno que nos caracteriza que nos priva o nos lleva a utilizar la intuición es el adicto a buscar respuestas en todas partes y lugares.

SI nos detenemos un momento a pensar en cualquier decisión que vayamos a tomar en cualquier momento y que vaya a determinar un cambio, siempre vamos a tener un diálogo interior antes de decidirnos a lo que vamos hacer y de que forma.
Este diálogo interior es cosa de dos, de nuestra conciencia y de nuestra intuición, y por norma general gana nuestra conciencia, la parte “responsable”, la que lo sabe todo, esa que te plantea cien mil preguntas antes de tomar una decisión y encima lo sabe todo sobre tu futuro, sabe todo lo que va a pasar siempre, sin ninguna duda, ¿os suena?

¿Pero si hago esto que pasará? Seguro que saldrá mal, mejor no lo hago
 Si le digo esto se lo tomará así, mejor no se lo digas.
¿Si tomo esta decisión que implicará? Para que, si total, ahora estas bien así.

Constantemente nos pasamos la vida buscando respuestas y contestándonos a nosotros mismos cosas que no sabemos y que nadie sabe, no es que sea malo ya que estas respuestas son un método de defensa y supervivencia, pero tampoco diremos que es bueno, y ahora explico el porqué.

El hecho de buscar respuestas de algo que no la tiene es que te impide avanzar, te impide incluso ir a buscar esas respuestas, por ejemplo,

¿Si te planteas emprender en un negocio sabes como te irá?
¿Si empiezas a estudiar algo para un futuro trabajo sabes si lo encontraras?
¿Si cambias de trabajo sabes si será para bien o para mal?
¿Si terminas o emprendes una nueva relación?
¿Si pides un aumento te lo darán?

El hecho de saber lo que tenemos nos genera un adorable confort y la conciencia lo sabe, no le gusta el riesgo, el miedo, la incertidumbre y por eso nos protege contestándonos y convenciéndonos para que no le causemos molestias y no hagamos caso a nuestra parte aventurera e irracional que es la intuición.

No intentes responderte mas preguntas a las que no sabes las respuestas, prueba, experimenta, pide… y cuando de verdad hayas encontrado las respuestas a tus preguntas iniciales sé consciente de que habrás hecho y construido un camino en el que habrás aprendido mucho más de lo que ya sabías. Y ahora…  ¡a por otras!

"En el cento de tu ser tienes las respuestas; sabes quién eres y sabes qué quieres", Lao Tse

Gracias a tod@s!

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