¿Ley de la atracción o ley de la
acción?
Antes incluso de animarme a crear y escribir en este blog
estuve leyendo bastante e intentando entender y practicar sobre la ley de la atracción, de esos libros que alguien te regala para intentar que tu mirada cambie, y he de decir, que
por lo menos me ha servido para cambiar mi actitud ante las cosas, que para mí no
fue poco…
Según entiendo yo la Ley de la Atracción se basa
en sentir las cosas que quieres de tal forma cómo si ya la tuvieses, es decir,
sentir las sensaciones que te produciría tener el coche deseado, la casa
deseada, el trabajo, la relación… y según esto el Universo te irá poniendo en
tus manos, no se sabe de que forma, lo que has pedido.
He de puntualizar, que a mi poco a poco me están
llegando las cosas que quiero, ahora bien, no sin poner esfuerzo de mi parte. Entiendo
que hay otro tipo de ley que mueve el Universo para que este luego te dé si te
tiene que dar “la ley de la acción“.
Esta muy bien sentarte cómodamente a esperar a
que las cosas caigan de un momento a otro, pero pienso que si no realizas
acciones para dar pie a que eso ocurra, seguramente no llegarán nunca, puedes
seguir esperando …
En el momento en el que focalizas lo que quieres,
lo sientes como si ya lo tuvieses y además “mueves el culo” tienes muchas mas
opciones para que las cosas ocurran, no basta con soñarlas, ¡hay que intentar hacerlas
realidad!
Últimamente tengo una frase que no puedo quitarme
de la cabeza y que me la recuerdo cada vez que quiero conseguir algún objetivo.
¿Qué oferta soy yo para el mundo?
Esta pregunta me hizo reflexionar y pensar tanto,
que al final entendí que necesitaba emprender acciones para ser yo la oferta al
mundo y dejar que el mundo me cogiese en sus brazos y no esperar más, por
ejemplo, ser Coach o Psicólogo en mi caso.
Nunca puedo ser una buena oferta sino me preparo
y ejercito habilidades para ello, si en mi currículum pone “informático”, la
oferta que ofrezco es sobre informática, el mundo se relacionará conmigo según
la oferta que yo sea para él.
Y esto lo veo en muchos ámbitos de la vida, no solo
en el laboral, por ejemplo en el de las relaciones interpersonales.
Estamos y somos adictos a intentar cambiar a los
demás constantemente para que ellos sean la oferta para nosotros, yo quiero
esto, quiero una persona que sea así etc. pero, ¿Qué oferta eres tú para las otras personas?
Hoy me apetecía escribir sobre este tema porque
creas o dejes de creer, para aprender hay que experimentar y ver si te funciona
o por el contrario tienes que dejarlo de lado, ahora bien, no decaigas a la
primera de cambio, persiste si los resultados no llegan en un día, date una,
dos o cien oportunidades y disfruta del camino.
(Y esto me lo aplico a mí también, que no os penséis
que me está resultando fácil XD)
“Si
seguimos haciendo lo que estamos haciendo, seguiremos consiguiendo lo que estamos
consiguiendo”
Stephen Covey
Gracias a
tod@s!
Podéis ver mi proyecto en:
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